viernes, 14 de enero de 2011


                                     UN POETA ENRAIZADO EN LA POESÍA

Escribe: Jorge Díaz Herrera

Entre los muchos decires sobre el arte, me quedo con este: El arte es la ficción arrancada de la realidad, la ficción proveniente de la ficción solo es ficción, mentira. El arte es la transfiguración de lo que uno ha vivido  biográfica o bibliográficamente. Alguien podrá decir: la ficción también es realidad. No entro en esa discusión, ya en ese tema estoy en paz.  ¿Por qué digo esto? Para resumir las palabras que antecederían al texto preliminar sobre el poeta José Watanabe. Y decir:  es una de las cimas actuales de nuestra poesía.  Sin dudas ni vacilaciones.  Desde su lejano Álbum de familia, cuyo título no lo circunscribe a un mundo doméstico, viene ya trazando su camino: Mi padre vino desde tan lejos/ cruzó los mares,/ caminó / y se inventó caminos/ hasta terminar dejándome sólo estas manos/ y enterrando las suyas/ como dos tiernísimas frutas ya apagadas./ Digo que bien pueden ser éstas sus manos/ encendidas también con la estampa de Utamaro/ del hombre tenue bajo la lluvia./Sin embargo la gente repite que son mías/ aunque mi padre/ multiplicó sus manos/ sólo por dos o tres circunstancias de la vida/ o porque no quiso que otras manos/ pesasen sobre su pecho silenciado./ Pero es bien sencillo comprender/ que con estas manos/ también enterraron un poco a mi padre/ a su venida desde tan lejos/ a su ternura que supo modelar sobre mis cabellos/ cuando él tenía sus manos para coger cualquier viento, de cualquier tierra.

Hay en esta voz poética una atmósfera muy propia, una intimidad universal. Versos llanos, claros, sencillos sin estridencias ni rebuscamientos sofisticados. Más que palabras, pensamientos. Más que pensamientos, sentimientos. Una voz poética que no altera su calma virtuosa de sabiduría empírica o aprendida, poco importa. Aunque se dice que lo que hay detrás del cuadro de un artista también forma parte del cuadro del artista.  José Watanabe es un poeta de alto pedestal. Qué duda cabe.

Desde su primer libro hasta los otros escritos por él tienen el sello de las estaciones donde se mecen la ternura, el dolor en paz, la alegría en paz. Sin prisas. Sin aparatosidades. Sin fingimientos. En Cosas del cuerpo por ejemplo: Por un flanco débil/ y breve, entre su seno y su axila, mi madre era tierna.  /Qué olor tan profundo, basal y glandular./ Su ternura/ tenía inmensa biología. /¿Por qué le exigías más/ ojo con lágrimas?

Una ruta poética indesmayable. Cada sustantivo en su lugar, en su lugar cada verbo, cada adjetivo, cada punto, cada coma, cada palabra y cada silencio. La poesía es más grande mientras más versiones sugiere. A veces pienso que lo más bello de la poesía es su claridad. A veces también su hermetismo. Y en José Watanabe ambos universos o magias literarias se entremezclan: dice y no dice lo que anuncia. No grita, susurra. No habla de una acera a otra, sino junto al oído. Goethe reclamaba que la niebla cubra su creación, para que se deje ver como los sueños.
Tuvo la feliz audacia de cantar a dúo con Sófocles: Antígona. Sobre esa canción
( toda poesía es canción) he escrito con cierta amplitud. La califiqué como su mejor obra. Reconozco mi prisa. José Watanabe no tiene mejor obra. Todas poseen análoga estatura. Su flamante Habitó entre nosotros qué otra si no esa afirmación nos pone en evidencia. Un Cristo cristiano y su entorno visto, oído, tocado, manchado y bañado por un poeta para quien nada deja de ser poetizable, más aún las sagradas virtudes del misterio. No es un libro mojigato ni menos aún animado por beatería alguna. Decir eso sería un pecado sin perdón. En Habitó entre nosotros, Cristo, es un personaje de la vecindad, vive entre nosotros, conversa con nosotros, bebe con nosotros, nace con nosotros y con nosotros muere y resucita. Es la alta confesión de una fe auroral, de una poesía que abre una ventana. Creer en el misterio es creer en la grandeza: una de las más elevadas virtudes, afirmaba Albert Eistein.

Lo justo sería repetir los poemas completos de Habitó entre nosotros. Pero quienes escribimos y leemos no somos dueños de todos los espacios, menos aún de los periodísticos. Tratar de serlo sería además una petulancia y una mezquindad frente a todos lo que ejercen este oficio. Baste por eso, y que me perdone el autor, que haga unas pequeñas confidencias sobre su persona y cuente con indiscreción que nos conocemos desde Trujillo de los años sesenta, girando y girando en derredor de lo que podía ser la literatura no solo en palabras sino también en carne y hueso. Vale decir, la belleza.

Parco. Introvertido. Más hablando con las miradas que con la boca. Sin pretensiones. Pero eso sí: severo en sus juicios, aunque no ofensivo.

En la poesía de José Watanabe hay un aire a naturaleza o a idioma recién nacido. Es una poesía inaugural, en cuanto da paso a una nueva forma o un nuevo camino para transitar con el lenguaje. La naturalidad de sus versos es parte esencial de su originalidad. Y ser original en estos tiempos ya es cosa seria. Ha merecido notables reconocimientos que no han alterado la vegetación del bosque que ha sembrado. Cosa notable. Cosa notable. Como que  me da la impresión de escucharlo afirmar acerca de otros frente que posean semejante atributo.

La precisión no consiste en ahorrar sino en saber gastar lo que se dice. Todo lo que no da, quita a la poesía. Y José Watanabe es, cosa indudable, un buen conocedor de esta reflexión perteneciente a tantos buenos creadores. 

En la poesía de José Watanabe hay una síntesis de la grata levedad y naturalidad de nuestros más significativos poetas. Me rectifico: no una síntesis. No. Esa palabra pertenece a los extintos telegrafistas. Digo mejor: una simbiosis, un ser orgánico nutrido por muchas vertientes: el misticismo de Vallejo, la candorosidad nada ingenua de Eguren, la imaginería desconcertante por sorpresiva de  Oquendo de Amat, la precisión de las rondinelas de González Prada...,  y todo mecido por la naturalidad de un viento de la calle, de la arboleda de un barrio que habita en el recuerdo, teñido de nostalgia y de esperanza. Paradoja. Buenos propósitos.

En este tiempo resulta tal vez una poesía escandalosa porque no produce estridencia ni escándalo. No se nutre de coprolalia, procacidad o posturas de figuretis. Baste decir que es la poesía de un verdadero y franco poeta. Y no poeta con franca rectitud de cojo amargo sino de poeta verde, contento y peligroso.

 Tres poemas de Habitó entre nosotros: El descanso en la fuente: Samaria, tierra poco amiga, míralo/ sentarse junto al pozo, solo,/ derrotado por los desiertos/.  Olvidado de su sed, ensimismado observa/ los trigales sin viento, las ovejas dormidas, en la colina las inclinadas hojas/ de humildes hortalizas, el reflejo del agua profunda/ abrillantando su ropa. En el mediodía/ todo alcanza la limpieza de su origen, /su tranquila plenitud/.  Ha encontrado una hora única e infinita , y está/ entrado en ella. Ahora/ Él está convencido:/ su eternidad es posible/.  Dale ya de beber, samaritana.

Resurrección de Lázaro: El poder de su voz venía del convencimiento, de que él era Él, y así llegó hasta tu sello de piedra/ para ordenar que tus carne entraran nuevamente/ en el tiempo/.  Y ahora limpia el atroz perfume de la muerte/ en agua clara y fresca: lava tus largas vendas7 en la corriente del río/ como los pobres desaguan los interminables intestinos de ganado/ que guisan y comen,/ y luego enróllalas/ y guárdalas/. Sé, pues, precavido/ porque nadie sabe hasta cuándo durará el terrible/ milagro. Él dijo que te levantaras y no dijo más, ninguna promesa. Tal vez solo tienes apurados días/ para contemplar con tus ojos de carne dediviva7 a tus hermanas comiendo pan y mollejas/. Debo decirte, Lázaro, / que aquí en Betania ya no tenemos noticias del Milagroso. Sin profetas nos sentimos muy solos/.  Cuando retornes a tu sepulcro/ no volverás a escuchar/ su voz impertinente detrás de la piedra.

El endemoniado: Vino el mal y calzó perfectamente/ en mí/ como una perversa lucidez/.  Mis ojos vieron cómo se desata/ el rencor/ en todas las cosas. Todo/ se retuerce/ como la boca de la gente, o se agesta/ ose va de uno. Se van/ la cuchara de mi mesa, mi mesa, mi casa,/ las calles, la ciudad, mi patria/ y quedo yo solo/ cada día, cerca de los cerdos, abrazado/ a esta piedra/ que no ama/.  Por eso lloro y me revuelco ante Ti. Dame/ de tu infinito aire de salud. Cúrame,/ pero no totalmente,/ déjame un pelo del demonio en la mirada: el mundo/ merece sospecha/ siempre.

La palabra no es una articulación verbal sino lo que habita dentro de uno para que brote esa articulación verbal,  una sombra, un símbolo. La lucidez del verbo en Watanabe le viene en verdad de muy adentro. No cabe incertidumbre.  Los malos versos se desmoronan y Álbum de familia, por ejemplo, ya ha cumplido cerca de treinta años y a medida que pasa el tiempo adquiere mayor solidez. Lo que indudablemente sucederá con Habitó entre nosotros *.

* Fondo editorial 2002- Pontificia Universidad del Perú. Serie ficciones POESÏA.



jueves, 6 de enero de 2011

EXAMEN EN LINEA DE CALIDAD UNIVERSITARIA

  1. ¿Qué es Calidad Universitaria?
Para definir calidad en éste ámbito, hay que remitirse a los diferentes enfoques teóricos (George, 1992; Astín, 1985 en Buendía y García, 2001):
 a) La calidad como prestigio, hace referencia a la reputación académica de las instituciones educativas,
b) calidad en función de los recursos, considerando instituciones universitarias de calidad aquellas que cuentan con recursos y medios superiores a los habituales,
c) calidad como resultado; desde este enfoque una institución universitaria es exitosa en función del éxito de sus egresados,
d) calidad como cambio (valor añadido), en este enfoque el valor está dado a la incidencia de la institución sobre el cambio de conducta de los alumnos, de esta forma una institución con estas características es una institución de calidad,
e) Desde este enfoque la calidad de las instituciones universitarias es valorada en función de lo que se enseña en ellas, de su nivel docente, de su currículum, de su sistema pedagógico y del clima institucional.
No obstante como señala Mora (1991: 35) en Buendía y García (2001) “no se ha resuelto el problema del enfoque óptimo de la calidad, la búsqueda de la calidad a través de medidas como las indicadas tiene poco que ver con la mejora del sistema como un todo y con la calidad del programa educativo. Sin embargo, todas ellas juntas, debidamente ponderadas, sí deben dar una cierta idea de la calidad de una institución”.
En este sentido, afirma Tejedor (1997: 413): “parece obvio que una institución universitaria sólo puede alcanzar un razonable nivel de calidad cuando los elementos humanos, financieros y físicos, la enseñanza y la investigación, la organización y la dirección, sean los apropiados para los fines que la institución persigue”.
Según Buendía y García (2001), de alguna manera todos participan en considerar, una institución universitaria de calidad cuando es pertinente, eficiente y eficaz.
La pertinencia podría definirse como la congruencia entre las expectativas del contexto y la oferta institucional (dimensión externa) y la congruencia entre la plataforma teleológica de la institución y los recursos y procedimientos que se arbitren para la consecución de aquellos (Villarroel, 1999).
La eficiencia se puede definir (Cohen y Franco, 1992) como una optimización de los recursos en el logro de las metas.
La eficacia se refiere a la consecución de los objetivos y metas. Sin embargo como señala Villarroel (1999) cierta bibliografía especializada (Cohen y Franco, 1992) suelen diferenciar entre efectividad y eficacia. La primera abarcaría el logro de objetivos y metas en el ámbito institucional. La eficacia aludiría más bien a la repercusión que logra la institución con sus productos.
Si así se considera la calidad universitaria, la evaluación institucional estaría dirigida a evaluar la pertinencia, eficiencia y eficacia de dicha institución.
La mayoría de los autores entienden que la evaluación de la calidad de una universidad sólo es posible hacerla globalmente, atendiendo a dichos conceptos y recogiendo tanto los inputs, los outputs y sobre todo los procesos que en ella se desarrollan (Buendía y García, 2001).
El proceso para dicha evaluación, tal y como se está llevando a cabo en Europa, se articula en dos grandes fases: Autoevaluación y Evaluación externa. De esta manera el proceso es regulado por la propia institución y a su vez la revisión interna adquiere credibilidad cuando es contrastada por agentes externos.
En este sentido, y como expondremos en el capítulo siguiente, la evaluación institucional permite dar respuesta, en principio, a dos tipos de requerimientos: por una parte, es un instrumento básico para la mejora interna de los niveles de calidad de la universidad; por otro lado, facilita la rendición de cuentas y el análisis de la adecuación de los servicios que prestan las universidades a las necesidades y demandas de la sociedad (Jofre y Vilalta, 1998 en Buendía y García, 2001).
En el Perú el modelo queda representado por la guía para la acreditación de carrera profesionales universitarias del CONEAU, de la siguiente manera:
Sensibilización:
Esta es la etapa más complicada toda vez que, se tiene que luchar contra algunas malas costumbres de la universidad como:
Política partidaria universitaria.
Aprobación de las autoridades de turno por la mayoría.
Pasquines.
Interiorización por parte de los docentes, administrativos, servicios y alumnos.
Nivel cultural de los estudiantes (básicamente cuando se trata de mejoramiento de  infraestructura)

Evaluación interna
Fase abierta en la que se destaca el trabajo grupal participativo como medio de intercambiar opiniones y poner de manifiesto una realidad en la que cobra especial importancia la participación de los diferentes sectores de la comunidad educativa.
Las diversas dimensiones que se han establecido en el instrumento son respondidas de manera individual por todas aquellas personas que se han implicado en el proceso de mejora del centro, ya sean alumnos, docentes, administrativos o servicio, cada uno con un cuestionario específico a su papel en el centro.
Los resultados obtenidos en los cuestionarios se presentarán, por medio de los estadísticos correspondientes, para que sirvan como primera aproximación a los aspectos más destacables del centro, positiva o negativamente. No se pretende juzgar al centro a partir de unas estadísticas, ésta sólo sirve de base para focalizar la discusión y explicar el porqué de los datos que se han obtenido.
Se establecerán grupos de trabajo que, una vez revisados individualmente los datos, comenzarán a reflexionar sobre los diversos aspectos que aborda el cuestionario. Se pretende que el grupo elabore por consenso un informe en el que se reflejará como ven ellos como grupo ese aspecto en concreto, destacando finalmente los elementos esenciales que definen su centro a partir de puntos fuertes y puntos débiles o de mejora.
Todas las dimensiones serán trabajadas por la totalidad de los grupos que se hayan constituido en distintas sesiones en las que se llegarán a una serie de conclusiones. La diversidad de posicionamientos alcanzados entre los grupo deberán consensuarse, en una puesta en común entre los coordinadores de los grupos, en un informe final de la evaluación interna.
Evaluación externa
El proceso de evaluación externa será complementario al de evaluación interna. Los evaluadores externos, personas ajenas al centro, visitarán el centro y a través de entrevista, análisis de documentos... llevarán a cabo su informe. Puesto que se pretende poder contrastar la información de la evaluación interna con la evaluación externa, el equipo de evaluadores externos tendrá a su disposición una guía de evaluación que permita recoger información de las dimensiones analizadas desde la perspectiva interna, así como los resultados obtenidos de los cuestionarios cumplimentados por los distintos miembros de la comunidad Universitaria.
Informes
Es esencial en el modelo poner de manifiesto cómo es el centro, de la manera que más se ajuste a la realidad. Esta visión global se consigue consensuando las conclusiones obtenidas de las evaluaciones tanto internas como externas. Se generan, por tanto, los siguientes informes: informe interno, informe externo y el informe final consensuado.
Plan de mejora
La mejora implica introducir mecanismos de cambio. Si no se establece un plan de mejora, todo el proceso no tendría sentido. Es necesario poner en marcha acciones que lleven al centro a mejorar su calidad. Para ello en primer lugar habrá que priorizar aquellas áreas que han resultado potencialmente mejorables tras la revisión del centro. El siguiente paso consistirá en diseñar tantos planes como se consideren necesarios, teniendo en cuenta su factibilidad. En el diseño del plan se establecerán claramente quienes son los agentes implicados, el coste, la temporalización... Una vez diseñado el plan el siguiente paso consiste en su puesta en marcha, aspecto este que debe implicar al mayor número de personas posibles y que puede ser simultánea con otros. Es esencial el seguimiento y evaluación de cada uno de los planes para determinar posibles cambios que faciliten su consecución.



  1. ¿En qué niveles se puede promover la Calidad Universitaria?
A mi parecer en todos los niveles universitarios:  Alumnos, Docentes, administrativos, personal de Servicios, Directivos y  Autoridades, me parece que dependen de las ganas de querer mejorar y sacar adelante la universidad. Aquí un proceso de participación de todas las entidades, áreas universitarias que podrían hacer la integridad de la calidad Universitaria:



Fuente: Autor Lic. Iván García Pérez. Proceso de autoevaluación UNC.2010


  1. ¿Por qué  las Universidades tendrían que mejorar su Calidad Universitaria?

Existen varios factores para determinar justamente la interrogante planteada:
En un principio diríamos que el mundo cambiante (tanto tecnológicamente como del conocimiento), exige –ya no pide- exige profesionales muchos más competentes para el mercado laboral, este mundo laboral, donde el mundo está divido en info-ricos (quienes conocen, dominan y superan el uso de las tecnologías, quienes están a la vanguardia de los cambios del conocimiento –la era del conocimiento-) y los  info-pobres quienes son lo contrario a lo anterior. Estos profesionales – INFO RICOS- son lo que busca el mercado laboral, caso contrario solamente saldrían a formar parte del mundo de desempleados. Este cambio haría que nuestros egresados tengan mucho más oportunidades de trabajo, tanto nacional como internacional (por ser reconocidas de prestigio en el extranjero).


























La calidad universitaria global, está también reflejada en Los rankings R. Chino 2010 (500): 1. Harvard, 6 brasileñas, 2 chilenas y 1 argentina y donde están las Universidades peruanas.




Así mismo, porque, solamente tenemos que reflejarnos en parámetros de estandarización internacionales que muchas veces nos frustran para lograr sus metas y resultados. Porque no reflejarnos en elementos y programas que nos junten mas con el espacio donde nos desarrollamos – Identidad- todos hablamos de ello pero que hacemos por mejorarlo, creo que muy poco, ayudemos a recuperar el prestigio perdido. Comencemos que nuestras Universidades se acerquen realmente a las comunidades de donde salen muchos de nuestros jóvenes para insertarse en la vida Universitaria y que a la larga por esa falta de identidad se pierden en el camino, tomemos el ejemplo del proyecto Hatun- Ñan. Donde la Universidad San Antonio Abad del Cuzco, la Universidad San Cristóbal de Huamanga y la Pontificia Universidad Católica del Perú, dan un ejemplo de cómo las Universidad pueden recuperar de manera vivencial sus costumbres y básicamente su identidad sin necesidad de alejarse del espacio Universitario.




Y por último, la proliferación de Universidades de todo tipo y calibre en el escenario académico, la mala interpretación de la autonomía universitaria y la no  rendición de cuentas por esa autonomía ha hecho que la calidad Universitaria haya decaído a tal extremo que encontramos UNIVERSIDADES y Universidades.

La mejora de la calidad Universitaria haría que se cierren muchas universidades o que solamente enseñen para su entorno social (ya no daría títulos a nombre del estado, sino a nombre de su Universidad y a la larga tendría que cerrar, por que quien invierte en nada). Esto haría por lo menos que mejore en un porcentaje reducido la calidad – porque me parece que primero hay trabajar muy duro en cambiar la forma de pensar de las vacas sagradas en nuestra universidades públicas y después cambiar el sistema de nuestra universidad, para que se dé una revolución concienzuda y de mucha responsabilidad, realmente mejore la calidad.-.

  1. ¿Qué mecanismos típicos se utilizan para promover la Calidad Universitaria?

  • La Sensibilización.
  • Procesos de autoevaluación con fines de mejora continua, sin pensar todavía en una Acreditación.
  • Autoevaluación con fines de acreditación.
  • Evaluación externa por pares académicos para verificar los informes de autoevaluación.
  • Acreditación de carreras profesionales.
  1. ¿Qué es Autoevaluación y cómo se realiza?

El iniciar este proceso es el más complicado y difícil.
Es un proceso interno de reflexión y evaluación, que siguiendo una metodología previamente establecida, busca mejorar la calidad.
Es comenzar a realizar el DAFO interno de la Universidad tomando en cuenta a todos los miembros activos y participativos de la universidad (alumnos, docentes, administrativos, grupos de interés, egresados, comunidad, etc)
La autoevaluación se inicia con un proceso de sensibilización por parte de los comités de autoevaluación a través de charlas, afiches, boletines, Trípticos, llaveros, gorros, etc; después de ello se lleva a cabo la estructuración de encuestas relacionadas a cada uno de los participantes del sistema universitarios (si es Facultad, si es Universidad o si es carrera profesional – Perú está promoviéndose por carrera), aplicación de encuestas, tabulación de encuestas, recolección de documentación de las áreas del sistema como personal, escalafón, planificación, economía, bienestar universitario, etc.
Posteriormente realizamos la sistematización de la información a través de formatos pre establecidos y pre estructurados oportunamente, para llegar a resultados más o menos confiables.
Los resultados están reflejados en tablas y cuadros de Excel los cuales tendrían que ser actualizados permanentemente por cada ciclo académico o por cada año.
Finalmente se presenta un informe final de todo lo obtenido reflejado en Planes de Mejora.



  1. ¿Cuántos tipos de Autoevaluación existen?
La autoevaluación es un proceso reflexivo mediante el cual los miembros de una facultad se autoevalúan, es decir verifican en qué nivel cumplen los estándares de autoevaluación que han sido previamente definidos. En este mismo proceso se identifican las variables de calidad que no cumplen los estándares, y formulan los respetivos planes de mejora.
Autoevaluación con fines de mejora continua: cuando la comunidad solo busca mejorar la calidad de sus procesos.
Autoevaluación con fines de acreditación: cuando la comunidad busca una acreditación, es decir el reconocimiento de una organización externa de que dicha facultad ha cumplido los estándares establecidos por dicha organización.

  1. ¿Qué es la Acreditación?




Procedimiento por el cual el CONEAU reconoce formalmente a la Facultad, carrera o Universidad sobre el cumplimiento de los estándares establecidos en el modelo de calidad previamente establecido por él, como consecuencia del informe de evaluación satisfactorio presentado por la entidad evaluadora, debidamente verificado por el CONEAU.

Es la certificación (diploma, certificado, cartón, etc) a través de una entidad nacional o internacional acreditada para tal fin, para ello se debe de cumplir con los estándares establecidos en un modelo de calidad (……)

  1. ¿Cuál es la diferencia entre Calidad Universitaria y Acreditación?

La calidad universitaria es el proceso por lo cual se busca la mejora continua a través de diferentes mecanismos establecidos en su autoevaluación, sus planes de mejora, sus auditorías establecidas;
Mientras que la acreditación es la certificación otorgada después de realizar el proceso de autoevaluación, informe final y mejora continua de todos los miembros del sistema que generan confianza.

  1. ¿Cuál es la diferencia entre Certificación y Acreditación?

Que la acreditación es más completa, mientras la certificación solamente evalúa una parte del sistema (gestión) la acreditación evalúa a todo el sistema integral, revisando hasta los mínimos detalles de estos en términos cuantitativos y cualitativos asegurándole una fiabilidad de los resultados obtenidos.

10.    ¿Qué etapas comprende el proceso de Acreditación?

Sensibilización de los miembros para ser acreditados en una Facultad, Carrara o Universidad en su totalidad.
Establecimiento del Comité central de autoevaluación.
Establecimiento de comités internos por cada área involucrada en el proceso.
Elaboración, presentación y aprobación del proyecto de acreditación de la Facultad.
La autoevaluación propia mente dicha.
La elaboración del informe final de autoevaluación
Propuesta de planes de mejora.
La vista de pares externos para revisar lo anterior y sus procedimientos.
Levantar las observaciones dadas por los pares externos en un tiempo y fecha determinado.
Finalmente la certificación y acreditación por tres años.

11.    ¿Qué tipos de Acreditación existen?

Acreditación Institucional de una Universidad o institución de educación superior.
Acreditación especializada o de programas.(centros, escuelas, departamentos, programas de doctorado)
Acreditación de instituciones no educativas.
Acreditación de la investigación, de grupos de investigación.

12.    ¿Quiénes se benefician con la Calidad Universitaria?

Todos los miembros de la comunidad Universitaria (alumnos, docentes, administrativos, servicios, limpieza), los grupos de interés, los egresados, la comunidad, la Región, el país; pero principalmente la EDUCACIÓN nuestra razón de ser.



Mg. Alex M. Hernández Torres.
Cajamarca 06 de Enero 2011.

PAGINA DE CONEAU

Aqui les dejo el enlace del CONEAU

Ya tenemos el primer grupo de evaluadores externos del CONEAU para las Facultades de Educación.
Parece que esto avanza suerte a todos y que nos encuentren ...... ok.

http://aca-evaluamos.blogspot.com/

PARA MEDITAR



Una pregunta típica de los eventos de calidad y acreditación universitaria es:
¿Quién acredita a las acreditadoras?
Con ello tal vez, algunos quieran desinflarle las llantas a las agencias de evaluación de la calidad educativa que existen (Colegio de Enfermeros a Educación lo puede evaluar – sólo en el Perú se vería si sucediera el caso). Porque después de todos: ¿quiénes son estos para definir los estándares de calidad?
Siendo un deber predicar con el ejemplo, las agencias de acreditación en el mundo han establecidos sus propios mecanismos de evaluación externa. En América Latina (o ¿América India?) han pasado por esta experiencia el CNA de Chile (cuando era CNAP) y el CONEAU de Argentina, ambas evaluadas por diferentes instituciones, pero bajo criterios comunes de evaluación.
Estos criterios ahora están siendo estudiados y adaptados por RIACES bajo el proyecto CINTAS, que permitirá evaluar la calidad de las agencias de acreditación, con esto podríamos responder en alguna medida la pregunta inicial.
Por ello, si tienes una agencia de acreditación o quieres aventurarte a tener una, pues dale un vistazo al proyecto.
FUENTE: www.autoevaluación » Calidad y Educación5.mht
¿Quienes más evalúan la calidad?


• Padres de familia
• Políticos
• Economistas
• Educadores
• Sociólogos
• Psicólogos
• Administradores
• Directivos
• Institución Educativa
• Estado
• Mercado
• Sociedad
• UNESCO - LLECE
• OCDE – PISA
• BM
• MERCOSUR



¿Se puede tener un sólo criterio para evaluar?
Comparación modelos

CNA – Factores

ANR – Dimensiones

CNAP Criterios

1. Misión y Proyecto Institucional
2. Estudiantes
3. Profesores
4. Procesos Académicos
5. Bienestar Institucional
6. Organización, Administración y Gestión
7. Egresados e Impacto Sobre el Medio
8. Recursos Físicos y Financieros. Inv. Internacional

I. Contexto institucional
1. Características de la universidad
2. Características de la facultad
3. Políticas y programas de bienestar
II. Proyecto académico
1. Currículo
2. Enseñanza - aprendizaje
3. Investigación
4. Extensión
III. Docentes, alumnos y egresados
1. Docentes
2. Alumnos
3. Egresados
IV. Infraestructura y equipamiento
1. Ambientes
2. Biblioteca
3. Laboratorios y otras Instalaciones

1. Propósitos
2. Integridad
3. Estructura organizacional, administrativa y financiera
4. Estructura curricular
5. Recursos humanos
6. Efectividad del proceso de enseñanza – aprendizaje
7. Resultados del proceso de formación
8. Infraestructura, apoyo técnico y recursos para la enseñanza
9. Vinculación con el medio